martes, 13 de marzo de 2012

BARRANCAS

Encantado camino angosto, de curvo recorrer, de suave trote que se abre amplio al paso y que encoge al andar, que muestra su desierta aparición, encandilando luego la vista con su verde aparecer. cerros que crecen, con vigilantes de espinos, que cuidan el atardecer y que decrece en quebrada, en un paraíso que sin fin se deja ver.
Noches eternas, que pacifican el alma, que solo es perturbada por sonatas de grillos, que alejan la mente de lo real ampliando el sueño, dejándola volar.
Amanecer imperturbable lleno de olores:  leñas ahumadas, asadoras de panes, de los primeros mates, de churrascas y quesos, que la brisas de mañana desparrama por rendijas de puertas y ventanas.
Olor a tierra a vida verde a rebaños, olor a viejas recetas de abuelas de estaños.
No me permitan la despedida, que a regaños se acerca y bendigan mi llegada con tus olores y colores.

Florentino