Fantasmal presencia,
que con tu andar lento pero rudo a la vez,
la piel haces erizar tranco de macizo hierro,
que imparable surca desiertos paisajes,
que en noches de oscura luna te acompañas
a lo lejos de los zorros que con sus brillantes ojos,
tan sorprendidos como yo, te ven pasar,
gigante cual terremoto estremeces valles y cerros,
alma y espíritu….
Que nostalgia, que nudo en la garganta
y mis ojos sin parpadear te ven pasar,
a mitad de una noche oscura, y un interminable desierto
preguntando por tu largo cuerpo,
de donde vienes y a donde vas.
Florentino...
No hay comentarios:
Publicar un comentario